viernes, 18 de febrero de 2011

Caturday - El gato es gato

El gato es, tal vez, uno de los seres mas misteriosos y poco entendibles de todos los animales que caminan por la tierra.

Tal vez sus primos mas grandes sean peligrosos, temibles y los cazadores mas diestros entre la maleza profunda de una selva o la nieve cuajada de rojo en el frío norte. Pero el gato es pequeño, de patas pequeñas, bigotes finos y andar suave. Un trote despreocupado marca su ritmo, y pueden pasar de descansar entre las toallas recién planchadas a ser fieras salvajes de afilados dientecillos mientras atacan el pie de alguien. Porque el gato es gato, y el gato caza hasta la sombra si tiene ánimos.

Porque a pesar de esa rica comida que hay ahora descansando en su plato rojo, mi gata descubrirá a la noche que es no una gata, sino una tigresa, y quebrara el gaznate de un ratón tonto que camine ignorante por el suelo. Y luego traerá al ratón a la cabecera de la cama de mi madre, y como una leona que deja carne ante su cría, se sentara a esperar a que la feliciten con un sadismo digno de un torturador. Pero luego de esa noche en la cual mi gata es una tigresa de Sumatra, y mata sin misericordia un raton gordo y necio, mi gata vuelve a ser gata...y atras deja sus garras cuando le dejo leche fría.
Es justamente por eso que la gente no entiende al gato, que es un ser despreocupado de todo y todos, y no entiende cosas como cadenas o collares. El gato mira al perro desdeñosamente, porque sabe cuidarse solo, y con la astucia de las ratas que mata, puede hacerse la vida sin drama alguno. Con cuatro patitas, y una cola larga como alambre, el gato hace gala de un ser frágil. Pero cualquiera sabe que el gato no es jamas frágil.
Tal vez pequeño, tal vez algo tonto...pero jamas frágil. Porque el gato sabe como caer siempre parado.

Y en eso radica otro misterio, pues ningún otro ser es tan inteligente y tan perceptivo como el gato. El gato jamas cae mal, siempre cae perfectamente y su cuerpo amortigua el impacto. El gato es el verdadero símbolo de la inteligencia, y entre sus patas parece esconder con alegría algún secreto que no debemos conocer. Porque el gato es gato, y el gato es misterioso y callado.



A pesar de eso, el hombre (tal vez un ser mas peligroso que aquellos que el mismo tilda de tal), golpea sin consideración un gato. Es esto un acto de crueldad tremenda, pero también ignorancia.
Hace mucho tiempo, en Egipto, matar un gato era algo digno de la muerte. Porque el gato es gato, y el gato caza todo lo que puede. Ya sean ratones gordos, insectos duros o espíritus negativos*. Y matar un gato es matar un ser raro y misterioso, y eso ya es pena suficiente como para sentirse un tonto.
Porque el perro no oculta nada, es fiel y alegre. Demuestra siempre todo y sigue a su dueño aunque el tiempo sea seco y no haya comida alguna. Pero el gato es gato,y no es tonto, y oculta todo para que la gente se pregunte sobre su existencia.
No por ego, sino porque sabe que el misterio lo hace lo que es. El misterio hace al gato, aunque algunas veces pareciera que es el gato el que hace el misterio. Y entre sus patitas afelpadas guarda cinco cimitarras blancas, listas para demostrar a cualquier hombre o perro tonto, que el gato no es indefenso y sabe defenderse.
Mi gata en su nido. Sí,mi gata hace nidos. No, no es un chiste.

Ahora, mucha gente me mira mal porque quiero mucho a los gatos.
Ellos tienen esa chispa que adoro, un dejo de interés que atrae mas que un ser tan abierto como el perro. Su compañía tal vez no parece mucho comparada con un gran canino alegre y leal como un soldado, pero es mas extraña. Porque el gato es gato, y el gato demuestra su afecto de otra manera, porque el gato es elegante y quiere ser feliz junto a su amo en vez de hacer feliz a su amo.
Pero el gato duerme, y duerme... y eso lo hace gato, porque tiene paciencia y precisión. Porque mientras el perro ladra y corre, el gato maúlla y se recuesta en esas posiciones raras. Pero porque el gato es gato, y el gato es flexible.

Y entre bigote y bigote tiene una sonrisita suave, y unos dientes pequeños pero ferocidad temible. Y los ratones que trae mi gata dan buena cuenta de eso.
Y por eso el gato es gato,y por eso yo quiero a mi gato. Porque es tan único, que siento que ambos formamos algo que llamo unión, porque no es una relación pura de amo y mascota como un perro. El gato no tiene dueño, salvo a si mismo. Y comparte su ser conmigo, y yo comparto mi ser con el gato. Y si bien tal vez mi gata jamas va a atacar a un ladrón o algo, mi gata es gata...y por eso la quiero.

Ori.-

* Mucha gente dice que los gatos pueden alejar o detectar espíritus. De ahi a que muchas veces se sugiera poner una estatua de gato en la entrada de la casa, para espantar cualquier mala energía. Y dicen que si uno tiene un gato, esta a salvo de cualquier daño. Pero de esto voy a expandirlo luego, ya que es una experiencia que tuve.

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